LA PALOMA DE LA PAZ Y EL OLIVO

       Sin duda, el símbolo más extendido de la paz es el de una paloma blanca con una rama de olivo en su pico. Este icono surge del Génesis, el primer libro de la Biblia. Cuenta la historia que, después del “diluvio universal” que inundó el planeta, Noé liberó a una paloma para ver si el nivel de las aguas había bajado y si, nuevamente, todas las especies que había salvado podían vivir en tierra firme. A su regreso, la paloma traía una rama de olivo, prueba de que se podía, después de la tragedia, vivir en paz con Dios y la naturaleza. 

       Hablando sobre ello, mis peques que como siempre os digo, son fantásticos, me preguntaron qué era el olivo y con la facilidad que tenemos hoy en día de verlo en internet, localizamos rapidamente el árbol del olivo. Continuamos, claro, con el fruto del olivo y seguimos hablando de las aceitunas y de las aceitunas pasamos al aceite. 

       Así que era una ocasión estupenda para realizar una actividad vivenciada...una cata de aceite. Hemos diferenciado sus color, olor y gusto. Les he preparado tres tipos de aceite, uno de girasol, uno de oliva excelente de la variedad Picual y otro de tierras castellanas, como digo yo, el rico rico del desayuno, de la variedad Arbequina.

Ahora veréis en el vídeo lo que han opinado...

Y mañana más...